El Mercado de Triana

Para detectar el carácter de la población de una ciudad hay una serie de lugares imprescindibles de visitar. Uno de ellos son los mercados. La forma de exponer, presentar los productos, la conversaciones, la mayor o menor limpieza, la forma de comprar, el público… Todo un espectáculo visual y auditivo.

El Mercado de Triana es un espacio donde se puede comprobar todo eso. A todo lo comentado hay que añadirle que se encuentra sobre los restos arqueológicos visitables del Castillo de San Jorge (Castillo de la Inquisición). En definitiva, mientras dibujaba esta escena, pensaba que verdaderamente se puede decir que un importante conjunto de sensaciones confluyen este espacio…

Los domingos en la Plaza del Museo

Los domingos la Plaza del Museo se convierte en una especie de zoco. Tiene lugar un interesante mercadillo de artistas, como una galería de arte al aire libre. La plaza se llena de vida urbana en su plenitud. Un desorden ordenado. Sentado debajo de un toldo de un bar cercano se puede observar el movimiento de las visitas al museo, los tenderetes de cuadros, los pintores, la gente que curiosea, las tertulias en los veladores… Me viene a la mente el bullicio del zoco de las ciudades marroquíes. Ahora bien, si no existiera esa muralla de los coches aparcados mi observatorio sería casi perfecto.

Alrededor del Mercado

Cádiz, verano de 1995. El mundillo de desordenados tenderetes que existía en torno al Mercado central, hoy magníficamente rehabilitado. Detrás de la coronación de la portada central se distingue la nave central, añadida al primitivo edificio y que durante tantos años estuvo en malas condiciones.